«Papá no sé que hacer: emprender o trabajar para los demás»
En este día del Padre quiero celebrar a todos los empresarios, Ejecutivos, Consultores, marketeros e innovadores que no solo agregan valor profesional sino que son cabeza de familia y proveedores de cariño. Un dilemma que están recibiendo los Papas Baby Boomers o early milenials es que las nuevas generaciones «ya no quieren trabajar». Les quiero compartir un par de ideas y comentarios que me han surgido en este camino de Coaching y capacitación para así celebrar el rol de los líderes, mentores y Papás mundialmente.
Resulta ser que en media pandemia, me llamó una empresa de outplacement para que diera coaching cuando Ejecutivos quedaban «cesados». Desde entonces me he convertido en alguien que apoya a gente en su transición laboral, muchos de estos jóvenes. He recibido preguntas, tanto de ejecutivos con 30 año de carrera como de universitarios recién graduados, sobre si el futuro pertenece a los emprendedores o a los ejecutivos corporativos. Al haber trabajado tanto en una multinacional del sector logístico y también como independiente/freelancer, suelo adoptar una perspectiva más conservadora y brindar respuestas más personalizadas. No creo que exista una «fórmula mágica». De hecho, con mi emprendimiento más reciente, Ofrece Tu Talento, me he dado cuenta de que todos poseemos una serie de habilidades y destrezas que pueden ser aplicadas tanto a trabajos corporativos como a proyectos de emprendimiento o startups de alta tecnología. La verdadera pregunta es: ¿para qué trabajas tú? ¿Cuál es tu intención o propósito al desempeñarte laboralmente? Al plantearte esta pregunta, utilizas tu conciencia como brújula para buscar trabajo. Para muchos, la respuesta es obvia: dinero, éxito y/o «vivir en la abundancia». Lo que parece haber cambiado para las nuevas generaciones, entre los 22 y los 35 años, es que muchos desean trabajar para un propósito o causa colectiva. Esto a veces frustra a Papas de otra generación. Ellos quieren que tu tengas «estabilidad y seguridad» (like the good old days). En este artículo, quiero comentarte en menos de 5 minutos cuál es el rol del emprendimiento tanto en nuestras carreras como en la economía local y global. Tu emprendimiento es tu maestro o maestra, que viene a enseñarte aspectos de tu conciencia que desconocías cuando trabajas «para alguien más». Al cambiar tu intención, tu experiencia del trabajo cambia.
Datos sobre el emprendimiento en América Latina
En América Latina, el emprendimiento ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, impulsado por la innovación, la tecnología y una mentalidad más receptiva hacia nuevos negocios. A continuación, presento información clave sobre el emprendimiento en la región:
– Tasa de Emprendedores Iniciales (TEA): América Latina muestra una TEA promedio del 20%, lo que indica un alto nivel de actividad emprendedora.
– Países líderes en emprendimiento: Chile, Colombia y México son considerados los principales países emprendedores en América Latina, gracias a sus políticas y ecosistemas favorables.
– Financiamiento: Se ha observado un crecimiento en la inversión en startups latinoamericanas, superando los 4.600 millones de dólares en 2019.
– Sectores destacados: Tecnología, comercio electrónico, fintech, salud y educación son algunos de los sectores con mayor cantidad de emprendimientos en la región.
– Participación femenina: Aproximadamente el 30% de los emprendedores en América Latina son mujeres, un número que sigue en aumento.
Tu carrera ideal
Muy pocos emprendedores se preguntan antes de comenzar su negocio, ya sea una tienda o una startup, ¿de dónde viene esta motivación? O tal vez, ¿para qué estoy haciendo este negocio?
Mi experiencia
En mi experiencia personal, tanto cuando fundé Proximus Consulting en 2010, Gasolina Solar en 2015 y con Ofrece Tu Talento en 2020, siempre me he motivado por desear más: más éxito, más seguidores en redes sociales o aportar una gran solución al mundo. Hasta que algo sucedió y algún negocio se vino abajo. Fue en ese momento cuando tuve que replantearme mi identidad como profesional o emprendedor. ¿Quién es Juan Pablo aparte de su empresa?
Incluso durante 2020 y 2021, realicé varias sesiones para ejecutivos que habían perdido su empleo durante la pandemia y me di cuenta de que era una pregunta real y frecuente: ¿quién soy yo ahora que no soy el Director Comercial de X Empresa? ¿Cómo me defino ahora que no tengo una carrera como CFO de X Corporación? Inclusive en casos de divorcio muchos me decían «ahora necesito re-plantear mi identidad considerando que no soy la Señora _____ (apellido de casada)».
¿Cuál es tu prioridad?
Aquí regreso a la pregunta que planteé en el primer párrafo: ¿para qué trabajamos? ¿Cuál es nuestra intención al ser financieros, operativos o vendedores? A nivel de PNL y creencias, tenemos una fuerte «mentalidad» en América Latina sobre «querer ser exitoso para poder complacer y agradar a los demás». En Panamá, es muy «bien visto» trabajar para ciertas empresas porque su nivel de estatus y estilo se asocian con apellidos como «Rockefeller o Vanderbilt» (obvio no estos pero con ese «flow»). Pero entonces, ¿solo trabajamos para tener reconocimiento y respeto ajeno? ¿Estamos en una carrera para que nuestro perfil de LinkedIn sea «admirado» cual influencer de TikTok o Instagram? Aquí es donde se contrasta la intención con la de emprender para – solucionar – un problema real.
Al emprender, nos embarcamos literalmente en una aventura que no sabemos si será exitosa o no. Nos adentramos en un mundo de incubadoras, aceleradoras, firmas de capital de riesgo, amigos, familiares y mentorías. Aquí necesitas conocer tu valor, ya que el nivel de rechazo puede ser extremo. Emprendemos para ayudar a los demás, para servir a la sociedad y para resolver un problema global. A nadie le importa qué apellido tienes o de qué escuela te graduaste, necesitamos tener sed de innovación y creación. Aquí no buscamos «agradar»; buscamos «resolver».
El emprendimiento te enseña a ti
Las ideas de mis negocios comenzaron a enseñarme cosas sobre mí (y mi conciencia) que no me enseñó un trabajo corporativo. La facturación, operación y servicio al cliente todo era un mismo departamento. Al asumir que el «rechazo» de un cliente era seguro, empecé a idear maneras de agregar valor en lo que pudiese. Necesitaba administrar los recursos de toda la empresa, pero también a administrar mi energía (muchas veces diciendo que «no» a otros compromisos. Como emprendedor, nadie te va a empujar para que trabajes más horas o hagas más esfuerzo, ni tampoco te van a decir «necesitas tomarte el día libre». Tú eres 100% responsable. El «accountability» propio apoya la auto-gestión de tu tiempo, esfuerzo y dinero. Tampoco te van a decir «buen trabajo, sigue así», sino que debes buscar apoyo de forma horizontal y colaborativa. El emprendimiento te impulsa a esforzarte sin esperar NADA a cambio, porque a veces nos toca hacer demos y negociaciones que no dan frutos inmediatos.
¿Cuál es el rol del emprendimiento? Motivarte a crear, salir de tu zona de confort e innovar sin saber si tendrás éxito o no. Perseverancia, consistencia y tenacidad – sin tener un departamento de RRHH que te deposita los 15’s y 30’s. Dejar de creer en títulos o posiciones y comenzar a valorarte por la solución que aportas. Tengas o no dinero en el banco, se trata de tener el «grit» profesional de que el cliente necesita una respuesta lo antes posible.
Te enseña a ser 100% independiente.
La elección de una carrera es una decisión que va más allá de simplemente elegir una empresa o industria. Es una decisión que afectará tu estilo de vida, tus relaciones personales y tu bienestar emocional. Al elegir una carrera, debes considerar no solo tus habilidades y pasiones, sino también tus valores y objetivos a largo plazo. La estabilidad que tanto anhelan los que buscan el mundo corporativo puede ser tambaleada en cuestión de días como fue en la pandemia del 2020. El mundo nos empuja a que los estables seamos nosotros y que nuestro esfuerzo / deseo vaya creciendo cada día más. Una pregunta clave es ¿que solución puedo aportar hoy a pesar que no me paguen por ello? ¿Cómo puedo colaborar con X departamento inclusive sino me lo reconocen?
Conclusión
No digo que emprender sea para todos, pero siento que la sociedad y la economía necesitan más soñadores y profesionales que comiencen a «creer y crear» lo que les apasiona. Imagina un Steve Jobs o Henry Ford que escogían trabajar para alguien más. No podemos seguir viviendo «atrapados» en un trabajo corporativo simplemente porque «paga genial». Sin embargo, necesitamos aprender a ponernos límites a la hora de invertir en estos negocios porque somos tanto el freno como el acelerador. You are 100% accountable for your results. Punto.
Una pregunta para Papá puede ser «papá, ¿cómo puedo ponerme límites para ser tanto freno como acelerador en los negocios?».
Una pregunta para los hijos puede ser: «hijo/a, ¿cuál es tu intención al trabajar? ¿Para qué trabajas hoy en día? ¿Hasta donde quieres llegar con esto?»
Al cambiar nuestra intención toda la experiencia de nuestra vida y carrera cambian. Los Papás son los líderes de la familia y pueden perfectamente guiar con amor y tolerancia (como líderes empresariales) a que los hijos tomen su propia decisión. Al «delegar» esa decisión al hijo/a, el Supervisor se puede convertir en Gerente, el Gerente en VP o el VP en CEO. Hoy te motivo a revisar tu intención para crear nuevas experiencias en los trabajos y familias. ¡Feliz día a todos los Papás!
Acerca del autor : Juan Pablo es coach, consultor y formador con experiencia regional en áreas relacionadas con estrategias de Recursos Humanos, Desarrollo de Talento, Desarrollo Organizacional, Innovación y Creatividad. Además, es el fundador de Proximus Corporation en 2010, Ofrece Tu Talento en 2020 y de la prueba Behavior – GPS para evaluar habilidades de liderazgo. Juan Pablo también está Certificado en TRIZ – Innovación Sistémica por ICG Training and Consulting y la Asociación Europea TRIZ desde 2010. Es el autor de «Unleashing your limitless consciousness» (Amazon Kindle) y presentador del podcast «Everlasting Resilience» en Spotify y Apple Music.